CAVAFIS EN ATENAS. 1932 - Luis Antonio de Villena
Thursday, September 1, 2011
Antes y ahora.
será vuelto de nuevo y con èl tú, polvo del polvo…”
“… el río siempre refluye sobre sí mismo, y
os embarcáis en el mismo río, vosotros, que
tambièn sois los mismos…”
Federico Nietzsche
“Antes y ahora“, una paradoja que nos reta a sacar conclusiones dialècticas, excluyentes?, como síntesis de evoluciones o involuciones ?. Cada crisis social amerita su solución en el juego de las contradicciones. Lo injusto provocará su contraparte y en esa lucha de contrarios, uno de los dos al final prevalecerá, cual?., lo justo?… “Antes y ahora“, parece ser el lema de una lógica evolución en cualquier desarrollo social, una supuesta superación a algo mejor o superior?, … no siempre?, claro depende del curso que tomó la solución de ese mal pensará alguno… o depende desde el ángulo o de la cúspide desde donde se contemple. Siempre habrá una visión microscópica y otra macroscópica, depende desde donde veamos el problema o las paradojas.
Considerando que el tiempo es una ilusión… tan real que en mis más de medio siglo de vivir girando junto con el planeta y al ritmo de sus caóticos acontecimientos, concluiríamos que me han hecho ser una persona más optimista de lo que fuí antes, en mi aventurera y romántica juventud?, ilusorio verdad?… quizás acertado sería decir: ni optimista ni pesimista, entonces què?… y que opinaría mi supuesto hermano gemelo (el cual parecería fisicamente quizás 20 años más joven que yo), al regresar ahora al planeta, quizás unos treinta o más años despuès de gravitar en algún lugar del infinito espacio, y desde su punto ahistórico flotando en alguna nave haber contemplado sin inmutarse, los acontecimientos que yo su hermano gemelo viví en mi convulsionado país, y en nuestro peripatètico planeta?… en su mente cabría la idea de optimismo o pesimismo en cuanto a un futuro?, o simplemente en cuanto a la historia apreciada desde lejos, como tal?… claro para ello, asumir el ser optimista o pesimista tendria que ser el resultado de haberse involucrado ( o quizás sólo pasivamente) en un proceso, en algún acontecimiento de los que han convulsionado nuestro planeta?. Quizás èl sería como el extranjero que llega por primera vez a una ciudad cuyo promisorio pasado comunista ya muerto, parecía imperecedero, inmutable. El como turista comodamente contemplaria tanto la estatua de Lenin, eregida inmediatamente despuès del fallecimiento del “indiscutible” lider, que desde su pedestal señala a la ciudad un futuro esplendoroso, (depositado en las manos del fèrreo estalinismo ), y caminando unas cuantos metros en el otro extremo en los alrededores de dicho monumento leninista, este mismo turista, se topará con otro monumento, el de la zarina Ekaterina II, amante de la artes y tambièn de los mozos sexualmente bien “dotados“. Quizás nuestro turista haya leido un poco de la historia del pueblo ruso y su lucha contra el zarismo, quizás sepa de algunas interpretaciones tanto anticomunistas como procomunistas de la historia soviètica y apartir de allí haya sacado la suya. Pero en ese mismo espacio que el recorre, “ahora” sus pasos de turista pisarán las huellas de “antes”, tanto de los soldados bolcheviques en la lucha contra el zarismo, así como las huellas de desterrados excomunistas o de algún disidente ruso perseguido por el estalinismo.
"Ahora" un joven en Nicaragua, como el que yo fui hace más de 25 años, concluiría que en la lucha política que los jóvenes actualmente llevan contra lo que consideran injusto en el gobierno que les desgobierna, hay que protestar luchando a pesar de las represiones… y claro no cabe al respecto la menor duda!, no cabe más que luchar para buscar la solución de esta injusticia, y esta paradoja trae consigo su solución, quizás… quizás como yo creí en mi romántica juventud. Pero esa injusticia social no es ni la primera ni será la última en la triste historia de la política criolla nicaraguense, la cual claro, para alguien que la haya vivido y la haya recorrido sin ojos de turista, no tendrá del todo una visión optimista de la lucha en la solución de la crisis, lo que no significa no estar de acuerdo en lo justo y necesario de tal lucha.
A sabiendas que el “ahora” que creemos, comienza plagado de promesas, lleva en su vientre el “antes” contra el cual luchamos, el “Antes y el ahora” siempre será nuestra referencia, nuestra tabla de valores entre los cuales fluctuaremos, a la hora de las soluciones de tantas paradojas!, de tantas contradicciones en nuestro caótico e irreconciliable mundo!… sabiendo que siempre seremos inevitablemente el polvo del polvo en el reloj de arena de Nietzsche dando vueltas eternamente.
Otto Aguilar- 1/sept/-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario